En Atletismo desde niños las pruebas que más gustan son los relevos, las que hemos competido en pista lo sabemos, quizá porque es el momento de sumar dejando las individualidades a un lado, quizá porque la suma de cuatro es siempre sinónimo de equipo, de entregar y recibir, eso es un relevo perfecto.
No hay duda, es un buen relevo, con una Hermida en el grupo no puede fallar, sabe medirse, sabe que los días " de refresco" son importantes y los de no refresco también, la Cobelo con un balón de baloncesto en la mano o con unas zapatillas es de las que siempre suma, su generosidad silenciosa la define, Belén Tella entró en la pista asustada y con una gran sonrisa como el primer día de guardería y va dejando mes a mes una sonrisa, una amabilidad y unos gestos que la hacen grande, especial e imprescindible en el relevo, por último, una González para cerrar el equipo, que kilos no aporta pero años y experiencia un rato...y siempre mucha ilusión.
Como dijo María Hermida, " yo lo que no quiero es restar al equipo" , pues entonces todo es siempre sumar y ella lo hace, todas ellas lo hacen.