Club Triatló Tarragona - Contenidos | Sport Universe

Club Triatló Tarragona

Made for Sport
0 fans Fan de 1

Publicaciones

Por fecha de publicación
Por fecha de celebración
  • 05/03/2021

    El Club Triatló Tarragona crea una polsera contra el càncer

    Triatlón

    Els beneficis de la venda de la polsera “Triathlon against cancer” aniran destinats a l’AFANOC Tarragona


    Ver más
  • 11/02/2021

    Competiciones

    Carreras Populares / Running
    Sigue aquí nuestras competiciones, agenda, resultados, crónicas...
  • 11/02/2021

    IRONMAN LANZAROTE 2017 | Jorge Torres

    Carreras Populares / Running
    +5

    Voy a empezar la crónica con la frase que más he pensado durante la preparación del Ironman de Lanzarote y es que “un Ironman empieza cuando acaba el anterior”. Realmente lo creo ya que desde el 2 de octubre pasado, bueno… un poquito antes, que he arrastrado una tendinitis del tibial posterior que me ha dado bastantes quebraderos de cabeza. Hasta abril que no pude correr más de 7-8 km con normalidad y al final de la preparación con las temidas tiradas largas volvieron los dolores y tuve que adaptarme al nuevo imprevisto.

    Eso, junto con compatibilizar el master que estoy estudiando ha hecho que no llegara todo lo bien que me hubiera gustado a la cita. Y no es que os quiera poner excusas antes de relatar la carrera, los que me conocéis sabéis que no soy así 

    Para más inri en la última tirada larga de bici, a unos 20km de casa, tuve una caída tonta sin mayores consecuencias físicas más que rascadas en la pierna izquierda pero que mecánicamente hicieron que los últimos días previos a la carrera fueran de órdago. Pedal roto, rueda trasera para la basura, sillín gripado, estudio biomecánico a tomar viento,… al final entre las manos de los mecánicos de Tekni Bike y los consejos de Bernard (TotCos) pude enviar la bici a tiempo hacia Lanzarote.

    Con todo esto llegó el día de volar, la ida hacia la isla la hicimos toda la familia el jueves a última hora de la tarde ¡Error!… la próxima vez nos vamos con más tiempo para no ir tan justos y hacerlo todo tan precipitado. Siempre se aprende algo mientras preparas un Ironman 

    Nos metíamos a la cama del hotel sobre las 2h de la madrugada, esa es la noche que se suele recomendar para descansar bien ya que la previa a la carrera ya sabemos cómo es, o sea que tururú. Al día siguiente nos levantamos a las 9h y nos fuimos al Club La Santa a por el dorsal. Que pasada de instalaciones, con razón vemos a todos los pros por aquí!

    De vuelta a Puerto del Carmen pasé a recoger la bici por la furgoneta de BulletBike que fue la empresa en la que confié para hacer el envío, la verdad que son muy profesionales y el trato genial. Así ya a primera hora de la tarde la dejo en el box junto con las bolsa de bike + run. Por cierto, menudas caras y menuda tensión se respiraba en el box. Estábamos todos bastante a la expectativa sobre todo por el fuerte viento que soplaba en la isla.

    Con todo hecho ya estaba listo para la batalla del dia siguiente. Continué la tarde siguiendo la pauta de hidratación, cenando a horario de guiri y a la camita no sin antes contestar y agradecer la infinidad de whatsapps recibidos, en esos momentos son muy valorados!

    Por fin llegó el gran día, el sábado 20 de mayo me levanté a las 5h y desayuné lo habitual… un poco de leche, avena, fruta, yogurt,… me enfundo el neopreno y nos dirigimos hacia el box. Allí coloco la nutrición en la bici, hincho las ruedas y al lío.

    Para los que no la conozcáis, la natación del Ironman Lanzarote es igual de espectacular para el espectador como tensa para el competidor, por lo que decido estar en las primeras filas unos 20 minutos antes de la salida para pillar buenos pies y no recibir muchos palos. A 2 min de la salida veo a mi hijo Martín en un lateral y me vuelvo a emocionar de nuevo… no puedo defraudarles!

    MEEEEECCCC ! Al agua patos… empiezo a nadar hacia una muy cercana 1ª boya (ubicada a escasos 150m de la salida), imaginaros el jaleo que había. Decido abrirme bastante para evitar golpes, con la 1ª boya superada encaro una recta de unos 800m en la que intento concentrarme en deslizar bien e intentar encontrar unos buenos pies. Cuando estoy en mi mundo… zaska! Manotazo en la cara! Al ratito una vez cogido el ritmo de nuevo estirón en las piernas,… y así hasta la 2ª vuelta que sí fue más tranquila. Lo que más me gustó es una cosa que nunca había vivido en un triatlón, y es que había infinidad de peces nadando a nuestro alrededor, cosas que solo pasan en esta isla mágica.

    En un plis plas estoy con el sector de natación terminado, me salen más metros de lo esperado pero mejor así que salir magullado (Unos 4100m a un ritmo de 1:31/100m, un total de 1h 02 min). Genial! Os dejo el track al final de la crónica.

    La transición es larga, muy larga. A pesar de eso tienes la ayuda de los voluntarios que te apoyan en todo, te ponen crema solar en brazos y piernas, te recogen la bolsa,… de 10.

    Ya de camino a la bici vi de nuevo a toda la familia dándome ánimos, la verdad que sin ellos esto no sería posible… Escuché a Natalia… “Vamooosss que tienes el día perfectooooo!!!!” y es que el jueves y viernes hacía un viento de unos 50 km/h con rachas de 70 km/h… vamos… la muerte. Por suerte el sábado amaneció mejor que los días previos pero tampoco era una suave brisa. En la mayor parte de la isla nos acompañaron vientos de no menos de 25-30km/h.

    La idea que llevaba era hacer el circuito de bici manteniendo unas 130-135 pulsaciones y subir 5-10 más cuando hubiera alguna subida. Pero… imaginaros los primeros 15-20 km del circuito en bici con subiditas, viento de cara y ver que la media no subía de 18 por hora. Dije… aquí me dan las campanadas! Y así fue hasta que nos acercamos a las Salinas de Janubio, los Hervideros y la zona del Golfo, zonas espectaculares de la isla que no os debéis perder si algún día venís por aquí.

    Con unos 40km en las piernas empezaba uno de los puntos míticos del IM Lanzarote, encarábamos la subida al Parque Nacional del Timanfaya (una larguísima recta en subida de unos 6km con un 3-4% de desnivel y como no… viento de cara). No se me hizo muy dura, supongo por lo encantador del paisaje ya que parece que estés ciclando en la luna, sencillamente único! Lo gocé muchísimo!

    Con este primer puertecillo superado empezaron unos km de transición por la zona de La Santa, Famara,… Es allí donde me emocioné por los buenos momentos que he pasado en ese encantador pueblecito surfero. Esa misma emoción se transformó en bajón al salir de allí jejeje y es que hasta ese momento estaba nubladito y ahora ya empezaba a apretar el sol. Notaba que estaba sudando más de la cuenta por lo que aumente la pauta de hidratación y me tomé la 1ª pastilla de sales. La pauta de nutrición la mantuve igual, una barrita a la hora en punto y un gel a la media. En los inevitables bajones de la carrera has de tener la sangre fría y seguir a lo tuyo, manteniendo pulsaciones, seguir bebiendo, comiendo,… sino eres hombre muerto.

    En Teguise me recuperé un poco y lo gocé de nuevo, y es que la rotonda de entrada al municipio estaba repleta de gente que cada vez que pasábamos uno de nosotros hacían una espectacular ola! Pelos de punta! Que pasada!

    Ahora ya sí que empezaba lo bueno del circuito, empezaba la subida al Mirador de Haria que es bastante durilla y encima el no conocerlo fue un factor en contra. En cada curva pensaba que ya se había acabado y vuelta a subir y aire de cara y vuelta a subir… Duro duro duro para que engañarnos. Ahí ya me olvidé de los ritmos, pulsaciones y la idea inicial que llevaba para la bici, y es que esto no es un Ironman normal, esto es Lanzarote!

    Culminando el Mirador de Haria tocaba bajar y la verdad que fue más dura la bajada que la subida, fue una bajada muy rápida y peligrosa con curvas de herradura y un viento brutal racheado. Lo pase mal de verdad. Una vez superado el precioso pueblo de Haria que toca? Pues… vuelta a subir… ahora al Mirador del Rio, uno de los puntos más bonitos del circuito. La subida esta vez se me hizo bastante amena, es verdad que soplaba el viento de lo lindo pero el paisaje lo compensaba. Ibas subiendo y disfrutando de unas maravillosas vistas de la isla de La Graciosa.

    Y con 140km en las piernas y las subidas míticas en la saca no estaba hecho todo todavía… quedaban unos calurosísimos 40km finales con un desnivel de +500m para acabar de madurar las piernas. A partir de ese punto me empezó un dolor muy fuerte en la rodilla izquierda ¿os acordáis de la caída que os contaba en el inicio de la crónica? Pues… el sillín de la bici no estaba a la medida que tocaba y tenía el tendón rotuliano guapete. Bueno… estoy escribiendo ahora y aun me duele.

    Los km finales no tienen nada remarcable tan solo muchísimo calor en un tramo de autovía, otro tramo de muy mal asfalto al salir de Tahiche y alguna subidita más para amenizar la vuelta a Puerto del Carmen.

    Por fin se acababa el circuito de bici! Igual que en Barcelona lo disfrute deportivamente hablando, aquí lo disfruté turísticamente hablando. No es que no me esforzara pero los ritmos no salieron como tenía pensado. No sé si fue un día más o menos duro que otros años pero para mí esta edición 2017 ha sido durísima. No me veía capacitado a hacer mucho más dadas las circunstancias, para que engañarnos.

    Al final me salieron los 180km con +2470m de desnivel a una media de 26,5 km/h que marcó un crono de 6h 49 min. Os dejo tambien el track del sector bici al final.

    Una vez llegué a la T2 me unté los pies de vaselina, me cambie los calcetines y me untaron de nuevo de crema solar los amables voluntarios. Y al lío chaval! Una maratón al sol pelao a 30ºC a las 3 de la tarde. Buffff… que ánimos!

     

    Los primeros metros fueron bastante amenos, incluso corrieron algún metrillo los peques de la casa y Natalia conmigo. Intercambiamos impresiones y al lío dirección Arrecife. Este año el circuito estaba montado para hacer una primera vuelta de 30km y otra final de 12km. Los primeros 10-12km más o menos los hice a un ritmo aceptable pero a partir de ahí me puse en modo “supervivencia” y fui sumando km sin agobios.

    Empecé a unas 150 pulsaciones y en ese momento era incapaz de subir más de 125-130 ppm, el cuerpo no tiraba. ¡Fue duro, muy muy duro! No fue la maratón soñada pero dentro de lo que cabe estoy bastante contento de solo andar en los avituallamientos y el resto sufrirlo como un perro. Así pasé los primeros y solitarios 30km… recorriendo las largas rectas paralelas al aeropuerto, llegando a Arrecife y volviendo hacia Puerto del Carmen. Suerte que en el 28 me encontré a Natalia… ¡Que alegría! Bufff… los mejores momentos de la maratón, sí señor. Ella hace un tiempo que no corre por una lesión de tobillo y verla correr a mi lado, dándome ánimos, recordándome todo el sacrificio hecho,… brutal! Que subidón de moral! Es toda una campeona. Te quiero cariñet!!!

    Al ratito se añadió también mi padre que verlo correr después de tanto tiempo también me levanto muchísimo la moral!

    Y a escasos metros de la meta al resto de familia, los peques de la casa, mi madre, Emilio y Elena… todos animando al #tripapi, que ambientazo, megáfono, ánimos, camisetas,… como se lo curran. Esos momentos hacen que estas locuras valgan mucho la pena. Pero señores… aún no había acabado el tema… quedaban 12km más.

    Esos últimos 12 km consistían en llegar de nuevo al aeropuerto y volver a Puerto del Carmen, yo seguía con mi ritmo trotón y en algún momento con amagos de subirse los gemelos lo que hizo que me tomara alguna cápsula de sales más de las previstas y solucionado. Y en el km.38 sorpreeesaaaa… me iba al hilo… tanto que tuve que bajarme a la playa y me vacié. Espero que no me viera mucha gente pero es que no tenía otra solución. En el 40 otra vez, ahora sí que pillé un Poliklin que me supo a gloria de nuevo.

    Total y literalmente vacío encaraba los 2 últimos km del Ironman Lanzarote. El último km fue muy chulo recibiendo constantes ánimos de mi padre… y sus “dosifica” “dosifica” jejeje pero si no tengo nada ya para dosificar que estoy vacío! Jajaja

    Cruzo el primer arco de Red Bull y a 200m de meta ya veo toda la familia de nuevo. Sin el apoyo de mis padres, suegros,… no hubiera acabado, sin duda. Allí estaban también Unai, Martín y Natalia que empiezan a correr conmigo. Me emociono solo de recordarlo. Y es que según normativa ITU e Ironman no es posible entrar con la familia a ningún triatlón de larga distancia pero Lanzarote es especial y tiene esa sensibilidad con los corredores. Pues ya que estaba permitido vamos a disfrutarlo! Que pasada, que gritos, que emoción,… los cuatro cogidos de la mano entrando a la meta de uno de los Ironman más duros del planeta. Que más se puede pedir si haces lo que más te gusta con los que más quieres! Me siento muy afortunado!!! Que pasada!!!

    En el siguiente enlace podéis disfrutar del video: Video Llegada

    Los 4 abrazados, emocionados, llorando, poniéndole la medalla al papi! Por esos momentos vale la pena el madrugar, pasar frío, sacrificarte… para entenderlo se ha de vivir. Y es que… ¡¡¡JORGE YOU ARE AN IRONMAN!!!

    Nos hicimos una foto con Kenneth Gasque, el padre del IM Lanzarote, un anciano entrañable que espera en meta a cada uno de los 1600 participantes… y es que… Lanzarote, repito, es especial.

    La maratón fue discretita la verdad, salió un tiempo de 4h 38 min y el ritmo no os lo digo que me da vergüenza jejeje Os dejo el track por si queréis curiosearlo: Track del IM Lanzarote 2017

    Al final paré el crono del Ironman Lanzarote con un tiempo final de 12h 53m (Pos 640/1609). Como sé que es un tiempo mejorable tendré que volver algún año 

    Quisiera agradecer primero de todo a toda la isla, voluntarios, organización,… lo bien que se portaron en todo momento con los participantes. Lanzarote es especial. Agradecer también a todos los que me estuvisteis siguiendo el sábado desde la distancia, saber que estabais ahí me daba un plus de motivación. Muchísimas gracias.

    Además que sepáis que una parte de esta medalla es para Marc Bosque por las manos que tiene, es un crack el tío. A Diego Walter por sacar lo mejor de mí en el agua, a Ivet Farriols por adaptarse a todos los imprevistos de la preparación y hacer que llegara lo mejor posible a la cita, a Sonia González por asesorarme en nutrición, a Tekni Bike Taller por el trato genial a mi bici y a Bernard Boronat por el ratito de ansiedad que pasamos con la bici ese viernes a las 21h de la noche jajaja.

    Ahora a recuperar la rodilla izquierda, a disfrutar del veranito y a pensar en el siguiente. Que siga la fiesta!


    Ver más
  • 11/02/2021

    HALF COSTA BRAVA 2018 | Oriol Tahull

    Maratón / Media Maratón
    +1

    Després d’un estiu on costava treure els entrenaments per la calor, ens plantàvem a la sortida del segon half. Aquesta vegada a Platja d’Aro, amb l’objectiu de fer sub 6h.

    Comencem la natació i tot són cops, patades i algun que altre mastegot, tot i que aconsegueixo finalment allunyar-me una mica i nedar tranquil·lament. Les sensacions són immillorables, noto fluïdesa nedant i m’oriento bé, tot i que el sol molesta. Gir de 180º i tornem, aquesta vegada apreto una mica abans d’arribar.

    Swim completat en 40’, tot i que han sortit 2200m. Surto de l’aigua i m’espera una T1 llarguíssima. Després de 500m corrent arribo a boxes, on em canvio i em preparo per la bici. (Temps T1: 10’!!!)

    Comencem el ciclisme en un tram pla per començar a rodar, però ràpidament al Km4 comença un port amb pendents de fins el 18%!!!!! Penso en guardar forces i en que ja s’acabarà. Un cop superada la primera part, la més dura, aconsegueixo fer pujar una mica la mitja, tot i que no és un circuit gens rodador. Finalment, després de 80km arribo a boxes en 03h:08’ i amb 1200m de denivell positiu que m’han deixat tocat!!

    Però m’animo a l’arribada a boxes per la T2 i vec al gran Guillem Rojas arribar a meta!! Quin crack! Així que poso ritme creuer i xino xano. Em passo una mica de ritmes al principi i ho acabo pagant. El circuit és molt pla i vaig fent, tot i que la calor apreta de valent!! Última volta i miro de reüll el sub6h… Vec que el puc aconseguir, així que decideixo apretar amb tot el que em queda i… Temps final: 05h:54’!!! Siiiii!!! I tot això no acaba aquí, sinó que em vaig emportar la copa catalana de mitja distància en categoria sub23, organitzada per 100x100half!!!

    Per últim, agrair a tota la gent que m’ha donat suport, al meu entrenador Oscar i a tota la gent que ha compartit entrenaments amb mi! Moltes gràcies!!! Ara toca seguir pensant en els propers reptes i preparar la nova temporada de triatlons!!


    Ver más
  • 11/02/2021

    MI PRIMER MARATÓN SB HOTELS MARATÓ TARRAGONA |Ricard Pacheco

    Maratón / Media Maratón
    +1

    Todo empezó hace no más de dos meses, cuando hablando con Uri Tahull empezó la broma de apuntarse en el maratón de Barcelona, pero como estaba de viaje la cosa continuó con la de Tarragona para estrenarme en esta distancia, pero como no parecía lejos, decidí apuntarme a los 30K que es la distancia que me creía más asequible y sincera viniendo de dónde venía, pero pensé ¡bah! Ya por 12 quilómetros, me lanzo y me llevo una mochila guapa guapa, así que eso hice, el 25 de noviembre ya estaba liado. Avisé a Jokin (mi preparador) y le dije, “oye mira, que me he liado, y tengo mi primer maratón el 27 de enero y ya que estamos haremos un sub4h” y va el muchacho y me contesta “¿sub4h? ¿si eso es muy fácil no?” pero ya no me vine más arriba y lo dejé ahí.


    Empezó mi preparación con esa fecha entre ceja y ceja, sufriendo en las carreras que tenía marcadas para entrenar, deseando que acabaran los entrenos de series y las sesiones de fisio, disfrutando los días de carrera continua para recuperar y gozando los días de descanso.


    Nos plantamos a día 26 de enero, toca ir a buscar el dorsal a la anella mediterránea después de estar un día y medio comiendo cómo si no hubiera un mañana para hacer una carga de hidratos que nunca antes había hecho (empezamos con la ruleta rusa). Recogemos el dorsal y ya nos equivocamos de mesa, y pienso, vaya tela Ricard, mira que te pone en dorsal en la fila y sabes que eres el 1566 que haces en esta fila tío (seguimos para bingo). Me voy con Marta (mi pareja) y Uri (“el culpable de esta liada”) para casa, cenamos en casa de Marta y al volver montamos su bici para que ella pueda seguirme en la segunda vuelta de la carrera cuando acabe sus 5K. La bici no cabe en su coche a pesar de dejarlo todo patas arriba, vuelve a montar el coche, monta la bici y desmonta tu coche que es más grande y parece que va a entrar con la rueda, pero le hemos dado un golpe a la maneta de freno y las pastillas se han bloqueado (continuamos con la buena suerte), finalmente acabamos desmontando la bici para meterla en mi coche y se hacen más de las once de la noche cuando nos metemos en la cama, entre los nervios, las horas y todo, no quiero ni pensar a que hora me dormí, pero eso si, el despertador a las 6 a sonar como si no hubiera un mañana. Bajamos a desayunar y recogemos todo lo que tenemos en la habitación para la carrera (ropa, pulsómetro, bambas de correr, ropa de recambio y geles para parar un tren), mientras, miramos el tiempo y dan aire, pero pensamos que iba a ser poca cosa y ni lo notaríamos…


    Se hacen las 7:30h, todo listo en el coche, salimos para Tarragona, y al llegar me da por preguntar “oye marta ¿lo tenemos todo, seguro?” y me dice “si claro, que nos vamos a dejar” y respondo, “mmmmh no se, ¿bambas? ¿recambio? ¿tu dorsal? ¿el mío?” y me dice “mi dorsal lo tengo yo y el tuyo lo dejé en el garaje, ¿no lo has visto? …” MI DORSAL, DE MI PRIMER MARATÓN, ¡ESTABA EN CASA! (¡BINGO!) Corre al coche, súbete y vuela por la autovía (mejor no decir la velocidad), pero eso si, hice MMP desde Tarragona a Vilallonga.


    Llegué 15 minutos antes de empezar la carrera (menos mal que ya iba cambiado), me preparé mi cinturón bomba (con 8-10 geles ya ni recuerdo), mi dorsal, me puse crema caliente en las piernas y salí a pegar un par de carreras antes de acercarme a la liebre de 4h.


    Arranca mi primer maratón al lado de Marta a pesar de que ella iba a hacer 5K, aprieta la liebre y me separo de ella, pero a los dos kilómetros y medio escucho mi nombre, me giro y ahí estaba ella a 50 metros de mi aguantando el ritmo para enfilar la vuelta y yo seguir por la infinita N-340 hasta Tarragona, al llegar al faro empieza a soplar un aire increíble, no entramos dentro de los ritmo (6min/Km o más) y me empiezo a agobiar. Me siento bien y tiro un poco más rápido con un señor que hacia los 30K hasta la vuelta a la anilla de los primer 21K, pero estamos hartos de chupar aire y aflojamos para que nos coja la liebre y resguardarnos, llevábamos una quemada encima… aprovechamos el grupito hasta acabar la nacional donde el ya da la vuelto y a mi aún me quedan más de 16 kilómetros, pero Marta ya llevaba un rato a mi lado dándome ánimos y diciéndome que había hecho MMP en 5K, que estaba súper contenta y no se lo podía creer (¡había quedado la chica nº 21!) y eso me daba más fuerzas para no decaer. Seguí comiendo geles a punta pala y al pasar por el avituallamiento del club todos me animaron (que bonito es formar parte de un club así) y pensé, “no puedo parar, el sub4h está lejos, pero lo haré por todos los que confiaban y por los que no confiaban en mi”. Seguí en grupo hasta la recta de la tabacalera en la que apreté un poco para que no se me acabaran de agarrotar las piernas, me dejé coger cerca del Parc Central y hasta la Rambla Lluis Companys, pero me sentía de lujo así que otro chico y yo lo hablamos y apretamos, nos pusimos a hablar y con su ayuda, y mis dos “supporters” desde la bici (Marta y Uri) apreté a más no poder, veía cerca incluso un sub 3h 55minutos, pero el fuerte aire de cara me impedía entrar el ritmos de 5,20 min/km o algo menos en el cual me sentía cómodo cuando podía entrar, pero mantuve todo lo que pude, empecé a pasar gente y gente (igual fueron más de 40-50 personas desde el kilómetro 33 hasta el 42) con ese aire insufrible que se llevaba a Marta y a Uri de lado a lado con la bici, seguí apretando y veía que no entraba en sub 3h55min porque no podía moverme más rápido con tanto aire, ese mismo que casi manda a la pacer al agua cuando íbamos por el faro (menudo susto nos llevamos, tuvimos que cambiar de liebre y todo). Veo el cartel con el número 42 y pienso, “Ricard, aprieta como si no hubiera un mañana, ya que no has podido hacer menos de 3h55min si que haces menos de 3h58min aunque tengas que entrar volando”, apreté, adelante a 3 o 4 más y entré por la recta de la anella mediterránea casi volando, al que recogía, se le escapó una valla y casi me cae encima, levanto la cabeza y veo que no queda ni un arco en la meta, ni el crono, ni nada de nada, pero esprinto a pesar de no saber la hora y una ráfaga muy fuerte de aire me frena, aprieto dientes y sigo… ¡LLEGUÉ! Paro el Garmin, y a disfrutar con mi medalla, mi powerade, mi agua y mis ayudantes, ¡ah bueno! y el donut que no falte.

    Cuando Marta llega con su bici se encuentra fatal, le duele mucho el estómago… pensamos que es de los nervios de su mejor marca personal, de haber corrido tan rápido, de acompañarme 21k con la bici en contra del aire, el verme cumplir este sueño después de aguantarme en tantos entrenos de series, acompañarme en tantos entrenos con la bici, ya se había cumplido, por suerte, con el paso de la tarde ya se encuentra mucho mejor. Me tiro al suelo y me intento comer el donut, casi me como el papel y me atraganto y cuando lo muerdo se me hace bola (a nadie del mundo se la hace bola un donut menos a mi…) y encima no se puede masticar, lo mando a tomar por saco, ¡que le den al donut, que le den a todo! MARTA TENÍA SU MMP COMO LE HABÍA DICHO, YO TENÍA MI SUB 4H (3h 57minutos 46segunos) CON UNA SENSACIONES MUY BUENAS Y ME HABÍA ENGANCHADO A UNA NUEVA DISTANCIA A PESAR DE LA DUREZA MENTAL (el aire, las dos vueltas, las subidas por la rambla, la infernal nacional…) ¡LO LOGRÉ!

    Hacía menos de un año varios médicos me dijeron que dejara el fútbol, que dejará de correr, pero tenía en mi cuello colgada la medalla de mi primer maratón, uno de los sueños de mi vida y sin ningún dolor de rodilla, con sensaciones muy buenas y ya buscando nuevas maratones que hacer y así mejorar mi primera marca sea como sea, con mejores sensaciones musculares, pudiendo comer más y pudiendo apretar más. Necesito mi próximo maratón ¡YA! ¿Cuál será? ¿Cuál me recomendáis?
    Quizá no sea el runner más rápido, quizá no sea el mejor, quizá tenga una técnica de carrera nefasta, pero os aseguro que fui el finisher más feliz del mundo después de todas las adversidades desde ese 15 de abril de 2018 y después de todos los problemas que me surgieron desde que me levanté esa misma mañana del 27 de enero de 2019.


    Ver más
  • 11/02/2021

    IRONMAN 70.3 BARCELONA | Xavi Odena

    Triatlón
    +1

    5:45 am, suena la alarma y se me abren los ojos como platos. Me levanto de la cama del hotel y me dispongo a vestir el trimono mientras miro por la ventana para ver como pinta el tiempo (había probabilidad del 80% y 100% para el domingo) y de momento parece que no llueve. Hago un repaso mental para no olvidar nada importante y pongo el chip, gorro y gafas junto a la nutrición en una esquina de la cama (la bici ya la había dejado en boxes el día anterior) Despierto a Bárbara (pobre) y bajamos a desayunar a las 5:00. A esa hora en la que normalmente aún estás inmerso en tus sueños ya estava lleno de otros triatletas desayunando. Desayuno lo de siempre y volvemos a la habitación para coger los bidones, geles y el material para empezar el sector de natación.
    Nos dirigimos a la zona de boxes, coloco los geles y isotónico en la bicicleta y salgo para la arena. Ya con el neopreno puesto, los nervios se palpan.
    El mar está perfecto y el cielo azul. Por una parte estoy tranquilo sabiendo que el entreno está hecho, pero hay muchas cosas que pueden salir mal…la natación no es mi fuerte y no quiero perder más tiempo del necesario.
    Le doy un beso a mi mujer y aunque mi intención inicial era salir en el cajón de 45′ finalmente me coloco en el de 50′
    Suena el pistoletazo de la salida pro y pasan aproximadamente 15 minutos en los que aguardo cuál cordero esperando a ser degollado mientras van saliendo los primeros cajones.
    Gorro y gafas puestas, le llega el turno a mi cajón y empiezan a salir modo »rolling start». Mi turno, corro hacia el agua y en cuatro pasos ya cubre y salto dentro. Está helada! Me concentro en controlar la respiración e ir levantando la cabeza para orientarme y no nadar más de la cuenta. Me encuentro cómodo y voy adelantando gente. Salgo del agua con 43′ ,  veo a mi mujer en la llegada de la natación.

    [T1] cojo un agua del avituallamiento y me meto en boxes. Tengo las manos heladas y mucho frío y hago una transición bastante lenta gastando 8 minutos en total. Visto una chaqueta fina ya que la temperatura es baja, casco, gafas, gel y para la bicicleta, situada en la letra »J».
    Ya pedaleando me noto fuerte y voy adelantando, siedo consciente de que hay 1300m de desnivel positivo a lo largo de los 90km. Voy bebiendo y comiendo y después de 30′ incluso se ve el sol y la temperatura empieza a subir. La verdad es que la atmósfera es genial y la motivación junto a la adrenalina juega un papel importante. Hay gente animando a lo largo de todo el recorrido lo cuál se agradece. Las piernas van bien y sigo dándole caña. Consigo acabar la bici en 3h30′

    [T2] Llego a los boxes de nuevo, dejo la bicicleta y me saco los zapatos de ciclismo para correr descalzo hasta la zona de las bolsas. Me calzo las zapatillas, gorra, otro gel y para fuera, esta vez algo más rápido en 4 minutos.
    Ahora ya casi lo tengo, empiezo con un ritmo de 5:00 y sé que voy más rápido de lo que tengo pensado (5:30) noto las piernas cargadas pero voy cómodo y con todo el ambiente que hay desde boxes hasta meta, con la zona de la Expo y muchísima gente animando sigo un poco más a ese ritmo hasta que empiezo a bajar por el km 7, que voy a 5:30. Sigo más o menos a ese ritmo hasta el giro para hacer la segunda mitad, donde está la »bifurcación» que va a meta o sigues para una vuelta más. Me tomo el gel que había cogido en la t2 y me dispongo a volver a ir dirección pineda de mar. Las piernas se vuelven más pesadas y el cansancio asoma, voy bajando ritmo y ya sólo pienso en la alfombra de la llegada, esa que tantas veces he imaginado cruzar. Sigo y sigo hasta dar la vuelta en pineda de mar y ahora sólo faltan unos 7km.
    Llego a la zona de la expo otra vez, ésta es la mia, subo lo que puedo el ritmo y llego de nuevo. Ala bifurcación pero esta vez giro a la derecha, hacia la alfombra negra y roja. Momento indescriptible que recompensa instantáneamente todo el sufrimiento y cansancio, los madrugones, los entrenos bajo la lluvia y piedra, las lesiones…veo de nuevo a mi chica y sigo hasta cruzar la meta.

    Debut en media distancia hecho, paro el crono en 6h38′

    Ahora a seguir entrenando para bajar marca!


    Ver más
  • 11/02/2021

    JustTri Hospitalet | Marta Encuentra

    Triatlón
    +2

    Una de las preguntas que más se repetía en los entrenos y quedadas del club era “Marta, ¿cuándo vas a debutar?”, “a ver si Marta se arranca pronto”, “la que va a debutar ya de ya es Marta”… Yo no las tenía todas conmigo, supongo que nunca te ves suficientemente preparada para un reto así y tenía emociones muy diversas.

    Finalmente, ¡me apunté! Era mi debut y quería empezar por la distancia más corta, SuperSprint. Pensé que, si iba mal, sufriría poco rato; y si iba bien, me quedaría con ganas de más. Por suerte, fue la segunda opción. Llevaba mucho tiempo entrenando y seguramente iría todo genial, debía confiar en mí.

    Las semanas iban pasando y yo continuaba con mis entrenos de forma normal, hasta que llegó la semana del debut. El triatlón era el domingo y como destacable de la semana el entreno de bici del viernes. Decidimos salir a rodar un rato junto con Ricard y su padre, cuando a 2km de llegar a casa tuve la mala suerte de enganchar mi rueda con la rueda de Ricard y caerme de la bici. Cuando me caí no me dolía nada de nada, y pensé ¡bien!, caída tonta sin más… Hasta que me miré la mano. Rascada importante en toda la zona del talón de la mano, genial para apoyarla en el manillar de la bici. Mi bici y yo tuvimos que ser rescatadas por el coche escoba debido a mi indisposición para continuar hasta casa, nada grave, pero en mi cabeza se repetía “el domingo es mi primer triatlón, y mira tu mano…”. Mi cabeza se inundó de sentimientos negativos, de tristeza y de desconfianza por esa caída. ¿Qué iba a hacer el domingo con la mano así? Si ya me iba a costar porque era mi primer triatlón, ¿cuánto me iba a costar ahora terminar? Por suerte, siempre cuento con el apoyo de mi compañero de aventuras, Ricard, y mis dos tri-amigos preferidos, Elsa y Ferran, que estuvieron apoyándome y restándole importancia al asunto todo el viernes y sábado.

    El sábado fuimos Ferran, Ricard y yo a recoger el dorsal y a ver, con el coche, el circuito de bici. Nos quedamos algo perplejos con las subidas, pero ahora ya no había marcha atrás. Para compensar, el sábado cené pizza, punto importante de felicidad.

    Llegó el gran día. Me levanté en cuanto sonó el despertador a las 6 de la mañana, me vestí y directa a desayunar. A las 7:15 y después de haber dejado todo preparado, salimos hacia Hospitalet. Creo que es la primera prueba en la que ni Ricard ni yo nos olvidamos nada, ¡ya era hora, por fin un inicio de carrera tranquilo!

    Al llegar, recibo un mensaje de Elsa, uno de mis grandes apoyos en este triatlón. No iba a poder venir, se encontraba muy mal y no paraba de vomitar. Gran pregunta, ¿y ahora qué hacía yo? Sin enfermera en la T1 para proteger mi herida, sin compañera durante el triatlón… Tenía que terminar, y terminar bien, por Elsa también.

    A las 9:00 salieron los participantes de las distancias Short, Olímpico y Sprint, donde competían muchos compañeros del club. Después de verlos salir, aproveché hasta mi hora de salida para ir a la ambulancia y pedir ayuda para un vendaje. Necesitaba algo que cubriera mi herida porque solo pensar en el agua de mar… ¡Se me ponían los pelos de punta! A las 9:35 aproximadamente estaba entrando en el agua a calentar y durante los primeros 30 segundos mi tirita “impermeable” y mi vendaje no aguantaron, por lo que la herida empezó a escocer pero bien.

    A las 9:45 fue la salida de la distancia SuperSprint. Empezamos por 350m de natación, algo estresantes ya que nunca había nadado con tanta gente tan cerca, pero conseguí salir bien del agua, aunque nadé 100m de más. Fui corriendo directa hacia la T1 donde a parte de ponerme todos los complementos para empezar la bici y comer algo, tuve que deshacerme el vendaje mojado y ponerme una gasa limpia con esparadrapo en la mano. Fue una transición bastante lenta, pero no podía hacer otra cosa.

    A continuación, fueron 10km de bici con bastante sube-baja. Al dar una única vuelta al circuito, no se me hizo demasiado pesado. Yo fui con mi bici de montaña, que pesa unos 17 o 18kg, con dos piernas dispuestas a dar pedales para subir el Coll de Balaguer y mucho ánimo porque me sentía bien. Si tengo que destacar algo de la bici es que gracias a la lluvia, pudimos llegar bien fresquitos.

    La T2 fue muy rápida, porque al no llevar calas en la bici no tenía que cambiarme las bambas, así que visto y no visto. Después de ponerme mi cinta del pelo de la suerte, estaba preparada para los 2’5km de carrera a pie. Sabía que no se me iban a hacer largos, así que salí a apretar un poco, pero asegurándome un ritmo que pudiera mantener.

    ¡Y terminé! En 55 minutos estaba cruzando la meta del triatlón SuperSprint de Hospitalet y no podía estar más contenta. De haber debutado, de haberme demostrado a mi misma que podía, de no haberme rendido pese a la caída dos días antes y de haber dado lo máximo de mí. Muy contenta por mi compañera Rebeca, que terminó en segunda posición en la misma distancia y por todos los compañeros del club que hicieron un buen trabajo.

    Pero esto no acaba aquí. Ya con todo recogido y montando las bicicletas al coche, recibo una llamada. Era Javi, del club. No me lo podía creer, ¡había quedado primera en mi grupo de edad y tenía premio! Fui a recogerlo, orgullosa de mí y orgullosa de llevar la camiseta del club que tanto me ha apoyado y que tanto ha confiado en mí. Fue un premio compartido con todos aquellos que me han ayudado todos estos meses y que me ayudaron el día 1 de septiembre, de no ser por vosotros, no habría sido posible. Y gracias a ti, Ricard, por apuntarme al club, esto no habría sido posible sin ti.


    Ver más
  • 11/02/2021

    Duatlón Vall de Núria | Jordi Perona

    Carreras por Montaña / Trail
    +2

    Suena el despertador, empiezan los nervios sabes que va a ser una carrera diferente, aunque no has pasado muy buena noche te levantas con ganas.Haces un error de novato, confiando que podrás desayunar «más o menos» como en casa, pero resulta que el hotel no sirve desayunos tan temprano, menos mal que mi súper compi @srgionbike y @aamateuri son previsores y trajeron un bizcocho proteico y plátanos.

    Empieza la diversión! subimos en coche hasta la zona de transición, frío y aire desde abajo contemplamos el puigmal (2913 m) «hasta allí he de subir» 8.00 salida del grupo de bici @srgionbike sale a tope, en el grupo de los 5 primeros 12.5km a muerte, lo cual nos da cierta ventaja respecto a los demás. Llega a zona de transición en menos de 1h, me pasa el relevo y empieza la carrera a pie, por delante 3 contrincantes uno individual y otros dos que iban por equipos, llego a los pies del Puigmal y subiendo me coloco en 3.ª posición. Llego arriba de Puigmal con condiciones climatológicas inesperadas, mucho frío, aire y una niebla densa que no dejaba ver nada, aún así continuo. Paso la cima seguimos igual y ahora viene descender esa gran montaña, empieza la bajada, con miedo por el tobillo ya que hace una semana que tuve una caída grave y no estaba al 100%.

    A punto de llegar a la Vall de Núria corria el km 9.5 aprox, cuando hago un «cuerpo a tierra» en toda regla, caída desafortunada al bajar la guardia, no hubo herida pero ahí cambió el rumbo de carrera, la mentalidad no sigue igual, la musculatura del tronco inferior muy cargada debido a la bajada por ir reservando, al llegar a Núria, noto una gran pesadez en las piernas, eso provoca que cueste mucho coger el ritmo y seguir una carrera en condiciones, lo cual hace que los rivales vayan adelantando, con la impotencia de saber que puedes dar más pero tu cuerpo no reacciona, así que lo único que piensas es en llegar lo mejor posible a meta.

    Al final tuvimos que conformarnos con la 10° posición, así que, esta semana a recuperarse  bien del tobillo y a nivel muscular y pensando en que el próximo año, volveremos a luchar y esta vez buscaremos podio.

    Dar millones de gracias a mi compañero y amigo sergi, que siempre tiene una sonrisa en la boca y dando ánimo aunque las fuerzas fallen, también agradecer el apoyo de alba y esther por aguantar los madrugones, nervios y locuras en las que os metemos, sin vuestro apoyo estas aventuras no serían lo mismo.


    Ver más
  • 11/02/2021

    Ultra Trail el Rincón 172 | Oinatz Aspiazu

    Maratón / Media Maratón
    +2

    Estamos a jueves y termino de preparar las cosas tarde por la noche.  Me meto al sobre pensando en la carrera y consigo dormir bien. El viernes salgo a las 12h y llego 2 horas antes a Castielfabib.

    Se trata de un pueblo pequeño, donde no tengo cobertura de teléfono. Voy a la plaza del pueblo, cojo mi dorsal (me dan camiseta y manguitos) y vuelvo al coche donde estoy sentado descansando. Como otra vez, paso por el wc de un bar y voy a la salida con otros 56 corredores.

    A esto decir que llevo mi nuevo reloj que me ha regalado la chavala y que lleva el track que en teoría aguanta ultras hasta 60 horas con gps completo. Una auténtica pasada. Voy viendo en la pantalla los mapas y muy bien.

    Se da la salida y empezamos a correr. Tiro a ritmos decentes y voy pasando a algunos. En poco tiempo veo los tonos rosáceos del atardecer y le comento a uno, mira el cielo qué chulo. Le paso y me sitúo detrás de una pareja que van fuertes y voy con ellos un rato. Sin hablar, van a lo suyo con la mosca cojonera detrás. Oscurece y uno de ellos enciende su frontal. Yo no lo hago y de momento vamos aprovechando su luz los 3.

    En un momento les dejo ir, creo que paro a hacer pis, les engancho, enciendo mi frontal cuando cambiamos de la senda a un camino con piedras y luego les dejo. Puedo seguir el ritmo pero yo voy pensando que quiero acabar y que no conozco nada este tipo de distancia. Hay otro grupo de 4 que sigo con ellos. Van muy fuertes también y me voy planteando si realmente voy bien así. Se quedan 2 y yo. Uno de ellos se descuelga, le dice al otro que siga que va muy fuerte. Sigo con el que tira y veo que para a esperar al otro.

    Yo sigo y empiezo a tener frío. Me visto la camiseta larga y la chaqueta. Me pasan y van vestidos también. Habían parado a eso de paso. Continúo sólo por la noche, un buen trozo. Voy haciendo avituallamientos y encontrando gente.

    Hay un finlandés que te va pasando y le vas pasando. Le tengo toda la carrera en ritmos similares. No habla, sólo cuando come algo. Me junto a un chaval que se pierde y con mi reloj le voy orientando varias veces. Vamos hablando y hacemos piña. Es de Ciudad Real, nos contamos nuestras vidas y tal y la noche se va haciendo amena. En una de estas que nos perdemos oímos ruidos raros.

    Se trata de un jabalí que está a la derecha y nos acojonamos. En un principio parecía que teníamos que ir en su dirección pero tiramos para abajo y acertamos.  Se me va apagando el frontal y le cambio la batería. Me preocupa este tema. Es uno de los mejores frontales pero el tema de batería es un error para carrera. Mejor llevar siempre uno de pilas con todas las pilas que necesites por lo que sea.

    Pasamos las horas de noche con subidas y bajadas duras (es el desnivel más duro de todas la carrera), mucha piedra suelta y bajadas técnicas.

    Llegamos a la primera base de vida (sobre el km 70 aproximadamente) y se va haciendo de día. Hay gente de la carrera haciendo coñas y me echo unas risas. Abro la puerta del wc y está allí el finlandés sentado en la taza y me entra la risa. Así que salgo sin pasar por el wc por no esperar.

    Aquí tengo un frontal de recambio que dejé en la bolsa de vida (pensaba que lo tenía en la segunda base de vida ya que ahora tocaba la parte de día). Dejo el frontal de batería y cojo el frontal de pilas con los recambios (es peor frontal pero me va a durar y el otro seguramente ya no). Después de comer, nos vamos, ya sin el frontal puesto en la cabeza, pensando que de día se ve todo de otra forma.

    Vamos tirando y nos vamos ayudando. El compañero está muy fuerte y me va marcando el ritmo. Le voy siguiendo y nos paramos al wc improvisado, uno detrás de un arbusto y el otro detrás de otro. Empieza a apretar el Sol y nos quitamos la chaqueta y la camiseta larga. Llegamos a un avituallamiento que nos preparan un bocata de jamón, como extraoficial y nos sienta de lujo. A todo esto decir que los avituallamientos impresionantes y la gente brutal. De 10. Diría que una de las mejores carreras. Teníamos de todo y por cantidades tremendas. 5 días antes me había cascado la maratón de Berlín con mi hermano y esta carrera deja los avituallamientos de Berlín en vergüenza. Chapó por la organización.

    De comida en todas las paradas, voy pillando dulce y salado. Sandwiches de crema de cacahuete, de jamón y queso,…caldo, membrillo, plátanos, galletas saladas,…todo lo que puedo ir enganchando. Siempre es comer sin perder demasiado tiempo pero sin que te persigan y pillar un sándwich o dos, salir y comerlos andando para adelantar algo. Para beber al principio llevaba los dos bidones de isotónico. Luego siempre un bidón de isotónico y otro de coca cola. La coca cola tiene mucho azúcar y además cafeína. Me parece ideal en esto, es comida líquida y toda la carrera tiro de ella. En el día a día para mí es veneno y no la compro jamás 

    Sigo con el compañero. Le comento que cuando quiera que tire sólo ya que es de día y voy bien. En una de las bajadas se va. Más adelante le encuentro en un trozo que había que hacer de ida y vuelta (yo subiendo y él bajando). En la bajada veo que me espera y me dice que le sabía mal y que va conmigo hasta el final. Poco después, sobre el 98 hacemos un avituallamiento que tienen cerveza para ellos y les hago la coña que es lo primero que hemos mirado pero no nos dan. Seguimos y viene una subida brutal. Es una pared de dos pares. Hace un calor importante y pasamos a una pareja de portugueses que rondan los 50 y les iré viendo toda la carrera. La mujer ha pinchado y va mareada pero va.  Arriba hay unos bidones de agua improvisados por el calor y recargamos.

    Mi compañero, después de la subida me dice que está mareado y no puede correr. Nos pasan los portugueses. Vamos caminando, intentando correr algo pero caminamos. Se toma un ibuprofeno de bajada y después de 4-5km andando llegamos a un avituallamiento donde le espera el suegro, la mujer y su hijo que va corriendo a recibirle. Me dice que se queda allí y nos abrazamos.  

    Yo como y le digo que voy a intentar seguir. Continúo sólo. El calor ha bajado y me veo fuerte, como animado y pensando que voy a acabar. He hecho más de 100km y no quiero dejarlo. Subo bien y paso a los portugueses. Tiro fuerte y les dejo atrás. Arriba del todo paso el control de chip y bajo al mismo avituallamiento que antes. Ahí hay gente de la carrera de 100k.

    Hago el ritual de echarme agua por encima y recargo todo lo que puedo. Continúo y voy doblando a gente de la carrera de 100k. Compartimos ya recorrido. Llega un barranco. Una bajada muy técnica y una subida fuerte pero corta. Después tiro, me encuentro a un campesino con un montón de ovejas en el camino y cruzamos algunas palabras.

    Sigo tirando, va atardeciendo y está muy bonito.  Me encuentro con más bidones improvisados aunque ya no hace calor y no me hacen falta. Animado veo que sale de algún lado el finlandés y me pasa. Es la última vez que le veo. Me pongo el frontal y en una bajada técnica, me pasan otros 3. Después de bajar tenía calculado que tenía que estar llegando al siguiente avituallamiento pero el camino va haciendo subidas y  bajadas, no veo ninguna luz y me voy desesperando. Empiezo a pensar que me he confundido o algo, pero la cosa es que las cintas que marcan el camino están ahí y el track del gps es correcto. Finalmente llego a un pueblo donde sólo hay avituallamiento de agua. Me dicen que tire un km que está allí la comida.

    Sigo un trozo siguiendo las marcas y fuera del pueblo me desespero. Me paro, me siento en el suelo, me quito la mochila y el frontal y miro un poco el paisaje hacia delante. Viene un chico y me dice si estoy bien. Le digo que sí que sólo estoy pensando si me he confundido. Me dice que el siguiente avituallamiento tiene que estar en el siguiente pueblo, que está muy cerca.

    Me visto todo lo que me he quitado y continúo. Llego a la segunda base de vida. Cojo la camiseta del evento que me esperaba allí, una visera de la Ironman de Vitoria y me la pongo, me pongo la camiseta larga de la ultra de Bilbao a Vitoria y la chaqueta impermeable. La camiseta del evento siempre me la pongo en todas las carreras. Es como un ritual que tengo y la tenía en la segunda base de vida para que llegara a meta más o menos fresca.

    Como bien, pregunto por esta etapa hasta el siguiente avituallamiento y me dice un chaval de la 100k que si quiero vamos juntos. Le digo que ok y tiramos.  Quedan 32km a meta y hay que acabar.

    Subiendo veo que ha sido mala idea seguir con este chico. Es muy lento. No tira y me va a penalizar mucho. Va fuera de tiempo además (yo voy con muchas horas de margen ya que soy de la carrera larga). Vamos andando todo el rato y voy un poco mosca por dentro. El objetivo de este chico es sólo terminar en tiempo pero es muy malo. Por otro lado pienso en ayudarle y en que me va a hacer compañía. No quiero pasar esta segunda noche sólo ya que van a salir pensamientos negativos y la posibilidad de rendirte después de todo. Vamos hablando y se me hace raro.

    Me comenta que es militar, va rezando y habla que ojalá Dios le deje llegar en tiempo. Va comentando con su mujer y amigos que todo bien y tal por whatsapp. Se le ve que es buena persona, muy humilde y con buenas palabras pero yo voy pensando que a ver si está pirado porque en el momento se me hace una mezcla muy rara todo y que a ver si en una de estas me saca un machete o algo. La cabeza va cansada y me doy cuenta que tengo demasiadas tonterías para pensar.

    Seguimos juntos toda la carrera, caminando. Me fastidia no correr pero el chaval no tira. Yo llevo las piernas tocadas pero conozco esta sensación y puedo correr.  Le voy ayudando. Subimos una montaña interesante y encontramos un avituallamiento arriba. Voy el 20 de mi clasificación (he subido desde el 35) y me dicen que muy bien. En este punto me comentan que ha habido muchos abandonos.

    Seguimos. Esta noche me pasa algo muy curioso. Le digo al compañero que oigo como hablar a gente. En otro momento veo como que se mueven unos arbustos como que tienen forma de caballo o de pony y como que se mueve. ¿Estoy flipando? Me digo joer, me veo bien. Esto es nuevo. Debe ser el cansancio. No le doy ninguna importancia pero se me hace curioso.  

    (De alguna forma, posteriormente me comentan que este tipo de cosas les suelen ocurrir a los montañeros. Lo investigo un poco y veo que es muy habitual).

    Seguimos caminando hasta que quedan 15km. Hacemos un último avituallamiento largo, cambio las pilas del frontal para tener el máximo de luz y tiramos. Se me apaga el reloj en 32h (debería durar 60 horas). Esto me fastidia porque ir viendo lo que queda en el track es muy psicológico. Ayuda una barbaridad a ir tirando encaminado.

    Viene una zona de pasarelas al lado del río que andando se me hace larguísimo. Son 10km muy lentos con mi compañero. Hace bastante frío además por toda la húmedad en esa zona. Llegamos por fin al último avituallamiento donde nos dicen que quedan menos de 5km.  Subimos, vamos por siguiendo las flechas y al de un rato me dice el compañero que no le suena por ahí. Había hecho la carrera el año pasado y que por ahí que no le sonaba y que no. En este momento necesitaba el reloj, aunque todo está bien señalizado, vamos a ciegas.

    Volvemos al pueblo anterior y nos metemos dentro pensando que era el pueblo de la meta. Damos muchísimas vueltas y finalmente una mujer que estaba despierta (eran las 6 y algo de la mañana), nos dice que este pueblo es otro. Intentamos salir y finalmente volvemos donde las flechas de antes. Era por donde íbamos. El compañero se disculpa por esta hora y media adicional perdida. Le digo que no pasa nada y que no se preocupe. Voy un poco fastidiado con él porque me he metido 172k, con unos ritmos muy malos al final y además con el susto que después de toda la carrera casi no llego a meta por esto. No obstante le ayudo los últimos km. Se ha pegado más de 24h corriendo y también se merece un reconocimiento y me da pena. Al final qué más da el tiempo sino compites.

    Casi llegando veo unas ramas que salen de un árbol con forma como de cara de bruja. Los vuelvo a mirar centrando la vista bien y ya son normales. Le voy pillando el truco. Es como que con el agotamiento, como si mentalmente asociara formas. Me hace como gracia, sé que es tontería.

    Vemos por fin el pueblo de verdad. Hay que cruzar un río que cubre las piedras de paso y donde toca mojarse los pies. Veo que viene gente detrás y le digo al compañero que subo corriendo para que no me pasen pero que en meta explico lo que nos ha pasado para ver si conseguimos que le den la medalla también a él (va fuera de tiempo con más de hora y media). Subo toda la cuesta corriendo a un ritmo que ni me lo creo y veo a varios de los corredores. Me van saludando y uno me dice que muchísimas felicidades. Entro en meta.

    Me dan la medalla y me dicen que qué me ha pasado en estos últimos km, que les han dicho que nos habían visto subiendo al otro pueblo perdidos y me habían llamado por teléfono y todo. Les explico que iba con este chico (es un conocido por la organización) y me dicen que le suele gustar ir siempre con alguien. Veo que me han pasado finalmente los dos portugueses pero no me importa.

    Estoy muy contento y algo mosca a la vez pero me olvido de todo. Les doy las gracias a todos los de la organización. Han hecho un trabajo soberbio con la carrera. Llega mi compañero, le dan su medalla de manera extraoficial y le digo que me haga un par de fotos con la medalla, le doy un abrazo, me da las gracias y se emociona.

    Le digo que muchas gracias también, que me ha ayudado mucho ir con él. Voy al coche, me quito las zapatillas y voy al hotel a unos km. Es de día, me dan la habitación, duermo unas horas y me voy. Sin ducharme ni nada, tengo ganas de ir tirando.

    Tomo unos cafés por el camino a casa pero veo que me encuentro bien. Los pies están llenos de ampollas y las piernas doloridas, aunque están decentes dentro de lo que cabe. Tuve mucho más dolor después de la primera maratón que hice en Barcelona y sobretodo ya después de la 110k de Febrero de este año, que no podía ni andar casi. Esta vez bajo escaleras, camino normal y me encuentro bien. Sé que es por el entrenamiento con seguimiento que llevo ahora. Me ha ayudado muchísimo a mejorar.

    Por la noche, veo un mensaje del compañero que se retiró en el 98. Le explico un poco lo que me ha pasado y me felicita. Me dice que en alguna carrera cuando quiera, que vamos juntos. He ganado un amigo. De alguna forma, hay como una norma no escrita donde te arropas un poco en los que como tú tienen eso de tirar millas venga lo que venga. Es muy bonito.


    Ver más

Club Triatló Tarragona

Ir a mi Web Ir a mi SportPage

Sugerencias

SportUniverse usa cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de usuarios y optimizar su servicio. Para más información lea Política de Cookies. ×